RESEÑA
Arturo
Piedra, Sidney Rooy y H. Fernando Bullón. ¿Hacia dónde va el
protestantismo? Herencia y prospectiva en América Latina, Buenos Aires,
Kairós Ediciones-Fraternidad Teológica Latinoamericana, 2003.
Las
reflexiones que se encuentran en el libro que reseñamos, son un aporte del núcleo
de la Fraternidad Teológica Latinoamericana (FTL) en Costa Rica que durante los
años 2001 y 2002 realizó varios encuentros en los cuales se presentaron los
cuatro textos que este libro contiene.
La pregunta que sirve como título a este
libro es sugerente en estos momentos de incertidumbre que vivimos. Y sirve,
también, para introducirnos a una reflexión que si bien para algunos no es tan
importante, para otros, por el contrario, resulta trascendental para comprender
varios aspectos de la presente situación en la que se encuentra la vida de la
iglesia evangélica latinoamericana. En este sentido, poner el baumanómetro y
presentar la realidad en la que el protestantismo se presenta, nos lleva
también a la necesidad de examinar cómo llegamos aquí, revisar el presente y
asumir la responsabilidad que desafía el futuro para la misión de la iglesia en
nuestro continente.
La
retrospección hacia el pasado, con vistas al futuro, tiene que ver con el cómo
nos entendemos en el presente. Las reflexiones que encontramos en el libro, nos
introducen al debate y nos sitúan frente a varios aspectos que influyen en
nuestro quehacer diario en los diversos ministerios de la Iglesia.
En el
primer texto, “Lo nuevo en la realidad
del protestantismo latinoamericano”, Arturo Piedra nos introduce a las
realidades sociales y religiosas del continente con el objetivo de buscar
“...provocar a iglesias, pastores y laicos a repensar su compromiso cristiano a
la luz de nuevas realidades religiosas y sociales de América Latina”. El autor
divide su texto en tres grandes líneas. En la primera se hace las siguientes
preguntas: ¿En dónde están la iglesia y los creyentes ahora?, y ¿qué aspectos
se necesita cambiar y cuales se debe conservar? La segunda: ¿En qué medida la
iglesia de las décadas de 1970 y 1980 es distinta a la de la primera década del
siglo 21?, ¿cuáles son los desafíos mayores que hoy cuestionan a las iglesias?
Y en la tercera: ¿Qué acciones pasadas en nuestros ministerios nos acercaron o
nos distanciaron de las iglesias? (el autor está hablando a los miembros de la
FTL), ¿qué acciones hay que realizar para fortalecer la comunicación con las
iglesias en ésta década que se inicia?
En el
segundo capitulo, “El rostro posmoderno
del protestantismo latinoamericano”, Arturo Piedra nos refiere al tema
hablando de la posmodernidad. En él afirma: “La idea es analizar qué efectos
tiene la misma en las iglesias cristianas evangélicas y cómo éstas responden a
sus demandas... Mi objetivo es intentar percibir algunos de los rasgos nocivos
de la posmodernidad en la identidad y misión de las iglesias evangélicas
actuales”.
En el
tercer capitulo, “Las agencias
misioneras en América Latina frente al paradigma ecuménico emergente”,
Sidney Rooy hace una breve revisión histórica de las misiones extranjeras en el
crecimiento de la iglesia evangélica latinoamericana. Este crecimiento surgido
durante la segunda mitad del siglo XIX, hasta la primera mitad del siglo 20,
que motivó el nacimiento de movimientos espontáneos mayormente relacionados con
el pentecostalismo. El surgimiento de las agencias misioneras se debió a varios
factores, dice Rooy: religioso, comercial, teológico, eclesiológico,
sociológico y apocalíptico. En un principio las agencias misioneras fueron
formadas por individuos, y posteriormente se incorporaron las iglesias que
fortalecieron el desarrollo y la visión de las mismas, enviando misioneros a
muchos países del mundo. Éstas, las agencias misioneras, tienen el reto de
hacer una misionología integral que responda a las situaciones sociales
concretas y actuales. Asimismo, el estudio pasa por las agencias misioneras que
están surgiendo en América Latina, donde cada año va creciendo el número de
enviados latinoamericanos a los diferentes países del mundo. Sin embargo, la
pregunta es: ¿Qué tipo de misioneros se están enviando?, y ¿qué tipo de misión
debemos realizar frente al siglo XXI?
Finalmente,
en el último capítulo titulado “Desafío
a la ética social evangélica en la América Latina de cambio de siglo”,
H. Fernando Bullón hace un recuento histórico desde la reforma religiosa del
siglo XVI a nuestros días de las diferentes maneras en que los protestantes han
asumido el reto ético-social en los diferentes momentos de su historia: Un
estilo de vida comprometido con la causa misionera en el contexto de los
desafíos sociales de esos momentos históricos. El reto para las generaciones
presente y futura de la iglesia latinoamericana es que, en palabras de Fernando
Bullón: “... en las condiciones actuales del pueblo evangélico en América Latina,
se presenta el desafío de ejercitar una verdadera misión integral que implique
la evangelización, el discipulado consistente y el servicio sacrificado e
informado frente a la vasta problemática social”.
Frente al
desafío contemporáneo, es necesario echar un vistazo histórico y ser creativos
ante los retos y desafíos que nos presenta el siglo XXI. La pertinencia de esta
publicación es por demás importante para un debate creativo en la dependencia
del Espíritu del Señor y la Palabra. Sin duda que este libro nos ayudará a
seguir reflexionando en su pregunta fundamental: ¿Hacia donde va el
protestantismo Latinoamericano?
Fernando
Pérez Ventura
FTL-México
© Fraternidad Teológica Latinoamericana - www.fratela.org
Revista electrónica Espacio de Diálogo, (Fraternidad Teológica
Latinoamericana), núm. 1, septiembre-diciembre del 2004, www.cenpromex.org.mx/revista_ftl/num_1